Con el director Juan Campanella y la actriz Soledad Villamil, ayer se estrenó en Córdoba la película "El secreto de sus ojos". Diálogo con ambos.
Y con esos ojos... Soledad Villamil, radiante, y Juan José Campanella, ayer en la puerta de la Ciudad de las Artes.
Ya sólo por su trayectoria, una película nueva de Juan José Campanella entusiasma a cualquier amante del cine. Algo de eso se percibe alrededor de El secreto de sus ojos, el filme que ayer tuvo su estreno mundial en Córdoba (aunque llega a las salas el jueves), y para lo cual vinieron el propio director y la bellísima actriz Soledad Villamil. Ellos ya habían estado juntos hace 10 años, en El mismo amor, la misma lluvia. "Los recuerdos son divinos", dice ella, y el completa: "Fue la película que empezó otra etapa de mi vida. Descubrí mi voz como director, empecé a sentirme seguro de lo que estaba haciendo. Desde entonces desafortunadamente nunca más se me ocurrió una idea que no transcurriera en Argentina".
- Por la temática, ¿"El secreto de tus ojos" pretende inaugurar una nueva etapa? ¿Cerrar la trilogía anterior?
- C: No, pero es verdad que las otras eran como una trilogía. Cuando estaba haciendo El mismo amor ... no tenía ni idea de El hijo de la novia ni de Luna de Avellaneda. Pero siento que hubo una especie de in crescendo temático. La primera era sobre un individuo, El hijo de la novia, sobre una familia, y Luna... sobre una comunidad. Por eso pasaron tantos años, sentí que ya había tocado muchas cuerdas con esas películas, y que todo lo que se me ocurría o pasaba por mis manos iba por lo mismo y no quería hacerlo. Hasta que apareció esta historia y sentí que había algo renovado que me interesaba. Pero si se me llegara a ocurrir una historia como El hijo de la novia de nuevo la hago mañana (risas).
El secreto de tus ojos cuenta la historia de Benjamín Espósito (Ricardo Darín) quien después de trabajar toda su vida como empleado en un Juzgado Penal, y para ocupar su tiempo libre, decide escribir una novela basada en una historia real de la que ha sido testigo y protagonista: un misterioso asesinato nunca resuelto. Así abrirá la puerta a un amor inconcluso con Irene Hastings (Villamil) y demás asuntos del pasado.
- ¿Qué te sedujo de la película?
- V: Un guión increíble que me resultó atractivo desde la primera página, magistralmente construido por la combinación que hace de géneros. La historia de amor, el caso policial, no perder el color costumbrista, era como una película de Campanella y más.
- C: Me da mucho prurito decir "mi lenguaje", no es algo que inventé yo es lo que a uno le gusta. La realidad tiene 10 mil ingredientes y cada uno elige los 100 que más le gustan. Me gustaba que era una novela con gente profundamente real, cotidiana, que uno podía encontrarse todos los días e identificarse, en una historia absolutamente extraordinaria y fuera de lo común. Eso era un elemento nuevo en las películas que yo había contado.
- V: O esto del humor, que para mí es algo muy reconocible en lo tuyo. Porque no es sólo cómo uno percibe la realidad, sino cómo la devuelve.
- J: Me encantaría poder escribir una escena puramente dramática, pero no me sale, me parece que me queda aburrida, que le falta algo.
- ¿Buscaste una estética de policial negro?
- En Vientos de agua empecé a ubicar el centro de interés fuera de donde tendría que estar, eso de tener que buscar dentro del cuadro. Eso, en lo visual, es una cosa fuerte en la película que en las otras no está. Después, estuve viendo muchas películas del 70, thrillers americanos que para mí fueron muy importantes y me influenciaron mucho en su momento.
Sandoval, con look Angeloz. Uno de los personajes que más llama la atención es el de Pablo Sandoval, interpretado por Guillermo Francella. Su caracterización (sin bigote y con otro peinado) lo hace irreconocible, y la comparación que elige el director para graficarla es insólita: "Usa unos lentes algo así como los de Angeloz. Era un look que estaba buscando para los '70. Además, un personaje que es un burócrata de más de 50 años, obviamente que usa anteojos. Y tengo ese recuerdo del anteojo grande, medio verde no sé cómo estará ahora Angeloz (risas), pero no es una imitación de Angeloz".
- Contaste que viendo "Luna de Avellaneda" había segmentos en los que te emocionabas hasta las lágrimas. ¿Esta película también te deja un nudo en la garganta?
- C: Estamos recibiendo eso. Me sorprende, porque al ser el elemento nuevo el policial me concentré más en eso, y me estoy encontrando con que mucha gente se conmueve con la historia.
- V: Sí, es conmovedora porque no es sólo un policial inteligente en el que es una cuestión de seguir una pista y descubrir, sino que es un caso policial que involucra a las personas en sus aspectos más íntimos, las pérdidas, las sucesiones, el amor. Todo eso hace que uno tenga una vivencia bastante emotiva de la trama.
Campanella trabaja con éxito dirigiendo series norteamericanas (Dr. House, por ejemplo), pero dirige películas puramente argentinas. ¿Tiene propuestas de estar al frente de tanques de Hollywood? "Hay un proyecto con Michelle Pfeiffer, en el que estoy desde hace seis años pero no lo logran hacer despegar. El cine de Hollywood se tiró a la acción y el espectáculo. Un poco no me interesa a mí, y otro poco es que no tengo currículum que les garantice a ellos que puedo hacer eso.
- La serie "Vientos de agua" no fue bien tratada desde el canal con cambios de horarios y, tal vez a raíz de eso, no funcionó en términos de rating. ¿Cuál es tu impresión?
- También creo que no fue bien tratada, pero toda la televisión está siendo maltratada. Adrián Suar es programador de Canal 13 y esto mismo le ocurre a sus programas. Creo que es una trampa en la que están los dos canales principales, Telefé y el 13, y conociéndolos a los dos programadores, supongo que les encantaría que viniera alguien de arriba y les diga realmente "esto no se puede hacer más".
Fuente: http://www.diaadia.com.ar
Fecha de Publicacion: 11 de agosto de 2009
Ya sólo por su trayectoria, una película nueva de Juan José Campanella entusiasma a cualquier amante del cine. Algo de eso se percibe alrededor de El secreto de sus ojos, el filme que ayer tuvo su estreno mundial en Córdoba (aunque llega a las salas el jueves), y para lo cual vinieron el propio director y la bellísima actriz Soledad Villamil. Ellos ya habían estado juntos hace 10 años, en El mismo amor, la misma lluvia. "Los recuerdos son divinos", dice ella, y el completa: "Fue la película que empezó otra etapa de mi vida. Descubrí mi voz como director, empecé a sentirme seguro de lo que estaba haciendo. Desde entonces desafortunadamente nunca más se me ocurrió una idea que no transcurriera en Argentina".
- Por la temática, ¿"El secreto de tus ojos" pretende inaugurar una nueva etapa? ¿Cerrar la trilogía anterior?
- C: No, pero es verdad que las otras eran como una trilogía. Cuando estaba haciendo El mismo amor ... no tenía ni idea de El hijo de la novia ni de Luna de Avellaneda. Pero siento que hubo una especie de in crescendo temático. La primera era sobre un individuo, El hijo de la novia, sobre una familia, y Luna... sobre una comunidad. Por eso pasaron tantos años, sentí que ya había tocado muchas cuerdas con esas películas, y que todo lo que se me ocurría o pasaba por mis manos iba por lo mismo y no quería hacerlo. Hasta que apareció esta historia y sentí que había algo renovado que me interesaba. Pero si se me llegara a ocurrir una historia como El hijo de la novia de nuevo la hago mañana (risas).
El secreto de tus ojos cuenta la historia de Benjamín Espósito (Ricardo Darín) quien después de trabajar toda su vida como empleado en un Juzgado Penal, y para ocupar su tiempo libre, decide escribir una novela basada en una historia real de la que ha sido testigo y protagonista: un misterioso asesinato nunca resuelto. Así abrirá la puerta a un amor inconcluso con Irene Hastings (Villamil) y demás asuntos del pasado.
- ¿Qué te sedujo de la película?
- V: Un guión increíble que me resultó atractivo desde la primera página, magistralmente construido por la combinación que hace de géneros. La historia de amor, el caso policial, no perder el color costumbrista, era como una película de Campanella y más.
- C: Me da mucho prurito decir "mi lenguaje", no es algo que inventé yo es lo que a uno le gusta. La realidad tiene 10 mil ingredientes y cada uno elige los 100 que más le gustan. Me gustaba que era una novela con gente profundamente real, cotidiana, que uno podía encontrarse todos los días e identificarse, en una historia absolutamente extraordinaria y fuera de lo común. Eso era un elemento nuevo en las películas que yo había contado.
- V: O esto del humor, que para mí es algo muy reconocible en lo tuyo. Porque no es sólo cómo uno percibe la realidad, sino cómo la devuelve.
- J: Me encantaría poder escribir una escena puramente dramática, pero no me sale, me parece que me queda aburrida, que le falta algo.
- ¿Buscaste una estética de policial negro?
- En Vientos de agua empecé a ubicar el centro de interés fuera de donde tendría que estar, eso de tener que buscar dentro del cuadro. Eso, en lo visual, es una cosa fuerte en la película que en las otras no está. Después, estuve viendo muchas películas del 70, thrillers americanos que para mí fueron muy importantes y me influenciaron mucho en su momento.
Sandoval, con look Angeloz. Uno de los personajes que más llama la atención es el de Pablo Sandoval, interpretado por Guillermo Francella. Su caracterización (sin bigote y con otro peinado) lo hace irreconocible, y la comparación que elige el director para graficarla es insólita: "Usa unos lentes algo así como los de Angeloz. Era un look que estaba buscando para los '70. Además, un personaje que es un burócrata de más de 50 años, obviamente que usa anteojos. Y tengo ese recuerdo del anteojo grande, medio verde no sé cómo estará ahora Angeloz (risas), pero no es una imitación de Angeloz".
- Contaste que viendo "Luna de Avellaneda" había segmentos en los que te emocionabas hasta las lágrimas. ¿Esta película también te deja un nudo en la garganta?
- C: Estamos recibiendo eso. Me sorprende, porque al ser el elemento nuevo el policial me concentré más en eso, y me estoy encontrando con que mucha gente se conmueve con la historia.
- V: Sí, es conmovedora porque no es sólo un policial inteligente en el que es una cuestión de seguir una pista y descubrir, sino que es un caso policial que involucra a las personas en sus aspectos más íntimos, las pérdidas, las sucesiones, el amor. Todo eso hace que uno tenga una vivencia bastante emotiva de la trama.
Campanella trabaja con éxito dirigiendo series norteamericanas (Dr. House, por ejemplo), pero dirige películas puramente argentinas. ¿Tiene propuestas de estar al frente de tanques de Hollywood? "Hay un proyecto con Michelle Pfeiffer, en el que estoy desde hace seis años pero no lo logran hacer despegar. El cine de Hollywood se tiró a la acción y el espectáculo. Un poco no me interesa a mí, y otro poco es que no tengo currículum que les garantice a ellos que puedo hacer eso.
- La serie "Vientos de agua" no fue bien tratada desde el canal con cambios de horarios y, tal vez a raíz de eso, no funcionó en términos de rating. ¿Cuál es tu impresión?
- También creo que no fue bien tratada, pero toda la televisión está siendo maltratada. Adrián Suar es programador de Canal 13 y esto mismo le ocurre a sus programas. Creo que es una trampa en la que están los dos canales principales, Telefé y el 13, y conociéndolos a los dos programadores, supongo que les encantaría que viniera alguien de arriba y les diga realmente "esto no se puede hacer más".
Fuente: http://www.diaadia.com.ar
Fecha de Publicacion: 11 de agosto de 2009
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