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10 agosto 2009

Campanella, Darín, Villamil y Francella hablaron de "El secreto de sus ojos"

CINE - EL SECRETO DE SUS OJOS

De excelente humor y con grandes expectativas de que el filme le guste al público, el cineasta Juan José Campanella y los actores Ricardo Darín, Guillermo Francella y Soledad Villamil contaron cómo fue trabajar en la película "El secreto de sus ojos".

La cinta, basada en un policial de Eduardo Sacheri, tiene como eje un caso policial que obsesiona a un empleado del Poder Judicial que actúa en la causa. Aunque también refleja la historia de amor de ese personaje con una secretaria del juzgado en el que trabaja.

El filme también reúne a Darín, Campanella y Villamil diez años después de "El mismo amor, la misma lluvia". Y permite que el actor de "El hijo de la novia" vuelva a trabajar junto a Guillermo Francella 26 años después de compartir protagonismo en la serie televisiva "Mi chanta favorito".

En diálogo con la prensa, los artistas hablaron de estas particularidades de "El secreto de sus ojos" y de cómo es hacer un drama en el que se cuelan por momentos algunos chispazos de singular humor.

+ ¿Cómo fue este regreso al género policial para Juan José Campanella?
Campanella: Me gustó el libro. El género como lector me gusta mucho, leo muchísimos policiales. Y en una película me gusta mezclar varios acordes. Esta novela tenía eso. Lo que me gustó de esta novela es que me permitía trabajar dentro de lo que llamamos género policial o cine negro pero con una cuota de humanismo y cotidianidad muy fuerte, con personajes muy empáticos. Me daba la sensación de que si yo estuviera en esa situación extraordinaria reaccionaría de la misma manera, me mandaría las mismas macanas o tendría los mismos miedos.

Así que mezclar esas cosas es lo que me interesó. Por otro lado sentía que la cuestión de la cotidianidad argentina no tenía mucho que aportar en este caso. Pero cuando sienta algo distinto ocurrirá de nuevo. No digo que no voy a hacer más comedias. A mí es lo que más me gusta. Cuando oigo al público reírse es el momento de mayor felicidad en la película. Está bueno el silencio sepulcral cuando es una escena dramática, pero cuando la gente se ríe es el sonido que más me gusta.

+ Después de éxitos como "El hijo de la novia" y "Luna de Avellaneda", ¿Qué expectativas tiene respecto al filme?
Con mi segunda película ("Ni el tiro del final"), todos los que trabajábamos en ella pensamos que iba a ser una revolución en el cine negro y que me iba a consagrar como cineasta. Pero me catapultó y no a la fama. Por otro lado, con "El hijo de la novia" pensábamos que si se manejaba bien iba a andar en Buenos Aires pero no sabíamos qué iba a pasar en las provincias. Y después creo que fue el éxito internacional más grande de la historia del cine argentino. Así que yo trato de no tener expectativas.

Siempre espero que la gente responda porque hacer cine es comunicarse, uno le cuenta una historia a la gente y el público se relaciona con ella, y además porque eso garantiza que la próxima película esté. Pero expectativas de un millón de personas, trato de no tenerlas. Lo que no quiere decir que no trabaje para conseguir eso.

+ ¿Pueden comentar un poco cuál es la trama del filme?
Darín: Es una historia de amor que se toca con un caso que ocurre en un juzgado en 1974, los personajes se conocen porque trabajan allí. Nosotros somos agentes de campo, los encargados de levantar información, investigar y hacer que la causa se mueva. El núcleo es la fusión de las dos historias. Mi personaje, por una obsesión, decide escribir sobre esta historia que quedó grabada en su cabeza y que en su vida fue determinante. El caso intervino en la relación de los personajes de Soledad y mío. Y cuando pasa el tiempo decide escribir, retoma la idea de ese caso, que no quedó del todo aclarado, y vuelve a desandar ese camino. Se lo propone al personaje de Soledad y transitando nuevamente ese caso policial se revitaliza la relación entre ellos. Eso es más o menos la trama, sin develar demasiado de qué se trata.

+ ¿Cómo se dio la elección de Guillermo Francella para un rol dramático?
Campanella: Hace mucho tiempo que quería trabajar con Guillermo. He visto sus trabajos en teatro y me gustaron mucho. Lo mismo que pasaba hace un tiempo con Ricardo. A veces la televisión le ofrece al actor la posibilidad de mostrar una sola de las facetas. Hay que buscar o ver sus trabajos en otros rubros. Yo vi lo que hizo Guillermo en "Los productores" y realmente me gustó más lo que hacía él que lo que vi en Broadway. Lo de sacarle el bigote fue caracterizarlo para hacer un personaje en una época determinada. No es que lo escondimos bajo siete kilos de látex. Pero realmente creo que cuando se vea la película se va a entender por qué lo elegí.

+ Los personajes del filme aplican el lenguaje judicial para todo lo que les pasa. ¿Cómo fue ese trabajo de mostrar lo que pasa el Tribunales?
Villamil: Pintar el ambiente de la justicia fue el bastidor sobre el cual después se iba a zurcir la trama. Tiene un costado de la justicia real, de lo que se vive ahí adentro.

Darín: Además es gente que pasa las 24 horas con trámites que para los involucrados son importantísimos pero que para los que trabajan con eso son algo rutinario. Y de eso depende en gran medida el futuro o la definición de una causa. Es un poco lo que ocurre con la medicina. A veces cuestionamos cierta frialdad o cierto sentido del humor que se maneja entre los médicos, pero cuando uno profundiza un poco se da cuenta que de otra forma no lo podrían hacer. Si los tipos no lo encararan con cierta amabilidad y humor, las cosas que tienen entre manos son tan pesadas que si se involucraran emocionalmente con cada caso difícilmente podría tener la precisión para salvar una vida.

Campanella: Eduado Sacheri, el autor de la novela en la que se basa el largometraje, trabajó muchos años en un juzgado que quedaba a dos puertas del que usamos para filmar la película. Y tenía mucho de ese léxico. Pero uno investiga siempre, sea que la historia transcurra en un restaurante o entre médicos. Mi hermana trabajó toda su vida en Tribunales, así que nos juntamos en Los Inmortales con sus compañeros y nos dijeron mucho de la vida cotidiana, del humor. Incluso hubo cosas que decidimos no poner porque nos parecían exageradas. Además filmamos en un juzgado criminal que seguía funcionando cuando íbamos de noche. Solamente bajábamos los monitores, subíamos las máquinas de escribir y era el juzgado que se ve en la película.

+ Después de esta experiencia ¿Darín y Francella piensan en trabajar juntos en otro filme?
Darín: En el rodaje hablás de todo, de tu familia, de lo que te pasa todos los días y también surgen fantasías. Pero son cosas que surgen de la necesidad de aceitar la relación en medio del trabajo. Los rodajes son arduos. Igual nosotros estuvimos hablando todo el tiempo.
Francella: Nosotros trabajamos juntos hace 26 años en "Mi chanta favorito". Nunca más nos volvimos a vincular laboralmente, sí en lo personal. Así que volverlo a hacer me dio mucho placer. Él es muy generoso, respetuoso y muy amigo en el laburo, tiene una enorme experiencia cinematográfica y volver a volver atrabajar con él sería muy bueno.

Fuente: http://www.terra.com.ar
Fecha de Publicacion: 10 de agosto de 2009

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