"Mujer tenias que ser": Mercedes Marti entrevista a Soledad Villamil - 2010 -
Parte 1
"Mujer tenias que ser": Mercedes Marti entrevista a Soledad Villamil - 2010 -
Parte 2
Conduccion: Mercedes Marti.
Programa de televisión.
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Blogspot dedicado a Soledad Villamil
25 febrero 2011
Soledad Villamil - Entrevistas , Info, etc. 2
Soledad Villamil canta tangos y boleros
Francia Fernández / Buenos Aires Nacion.cl
La co-protagonista de “El secreto de sus ojos” se confiesa y dice que le encantaría volver a trabajar con Darín. En abril mostrará su faceta de cantante en Chile, con un repertorio de tangos y boleros, incluidos en “Morir de amor”, su segundo disco solista. Y en julio, actuará al lado de Viggo Mortensen.
Acaba de cerrar el año más exitoso de su carrera. No sólo por el reconocimiento internacional que obtuvo “El secreto de sus ojos” (2009), la aclamada cinta que Soledad Villamil co-protagonizó con Ricardo Darín, sino porque 2010 también marcó su consagración musical.
Si el filme de Juan José Campanella sumó galardones tan importantes como el Oscar a Mejor Película Extranjera y dos Goya, uno como Mejor Película Hispanoamericana y otro a la Mejor Actriz Revelación para Villamil, gracias a “Morir de amor” (Sony, 2009), su segundo disco solista, la artista recibió el Premio Gardel como Mejor Intérprete Femenina de Tango.
“Sí, podría decirse que fue mi año, un año bueno e intenso, de trabajos y emociones”, comenta Soledad sin afectaciones, mientras bebe un vaso de agua mineral, para aplacar el calor húmedo de Buenos Aires. Sus ojos verde oliva resaltan en un rostro delicado, sin maquillaje, que transmite, sobre todo, seriedad y dulzura.
Conocida por su rigurosidad a la hora de elegir proyectos, la actriz-cantante (duplicidad que cultiva hace más de una década) ha construido una carrera que comenzó en 1991, cuando debutó en teatro con “Hamlet”, siguió con obras como “Recuerdos son recuerdos”, “Glorias porteñas” o “Ella en mi cabeza”, y se extendió a otros medios. En pantalla ha alternado papeles en la TV (“Vulnerables”, “Culpables”, “Locas de amor”) y el cine (“La vida según Muriel” y “Un oso rojo”, entre otros títulos).
TRIO IMBATIBLE
La primera vez que Juan José Campanella reclutó a Villamil como compañera romántica de Darín fue en 1999, para “El mismo amor, la misma lluvia”, una historia de amor que mostraba, de paso, los cambios que había sufrido Argentina, después de la dictadura. Era la primera película que el director de “El hijo de la novia” (2001) filmaba en su país, ya que hasta entonces había desarrollado su carrera exclusivamente en Estados Unidos.
Diez años más tarde, “El secreto de sus ojos”, adaptación de un libro de Eduardo Sacheri (quien también figura junto a Campanella como guionista), sellaría esta unión con el favor tanto de los críticos como del público. ¿La historia? Benjamín Espósito (Darín), ex funcionario judicial, decide escribir un libro sobre el crimen de una joven, ocurrido en 1974, en Buenos Aires. Al reconstruir el caso, que quedó sin revolverse, se enfrenta a su propio pasado, del cual forma parte una mujer muy particular: Irene Hastings (Villamil).
Cuando Villamil tuvo el guión entre sus manos, se lo devoró en un par de horas. Para dar vida a su personaje, la actriz debió “desdoblarse”, de alguna manera, ya que el filme muestra a Irene en dos momentos de su vida: primero, como una abogada joven en los años 70 y dos décadas después, como una señora fiscal.
-¿Cómo fue recibir el Goya a Mejor Actriz Revelación por este papel, a los 40 años?
-Fue una gran sorpresa y parte de todos los momentos de felicidad que me proporcionó “El secreto de sus ojos”. Antes que los premios, hubo mucho cariño del público. La película tuvo una recepción increíble acá en el país y también en cada sitio donde se estrenó. Produjo el mismo nivel de emoción y eso uno lo recibe con mucha alegría, sabiendo que esta profesión tiene de estos momentos y tiene de los otros… Entonces, se valora mucho más.
-Pero tú eres una actriz reconocida…
-Sí. Pero me dieron el premio en España. Habría sido raro que me lo dieran en la Argentina, donde ya fui revelación hace unos años.
-¿Te abrió puertas allá?
-Sí, sobre todo proyectos de co-producción, uno de ellos con la directora de TV Ana Piterbarg, para que filmemos acá y en España (“Todos tenemos un plan”, con Viggo Mortensen como protagonista). También me dio la posibilidad de extender mi trabajo como cantante. Hace poco fuimos a Alicante y Barcelona, y en mayo próximo, estaremos en el Festival de Otoño de Madrid.
-¿Qué tal fue el reencuentro con Darín y Campanella, después de tantos años?
-Lo bueno es que casi no hubo diferencia, porque fue (como lo suelo decir) una conversación que se interrumpió y se retomó diez años después. Con un nivel de entendimiento, de confianza y de coincidencias en los puntos de vista, y en cuanto a cómo abordar el trabajo. El cine, así como el teatro y la música, es un trabajo en equipo. Mientras más sintonía haya en el equipo, más se termina transmitiendo eso en la pantalla.
-Darín y tú tienen mucha química en pantalla. Uno realmente se cree que hay amor entre ustedes…
-Es que somos buenos actores (risas).
-¿Es el partner ideal que has tenido en el cine?
-Sí, es alguien con quien yo, realmente, disfruto trabajar. Tenemos un entendimiento muy fluido. Además, él es un gran actor, que hace que lo difícil parezca fácil. Y eso para un trabajo en conjunto es una ayuda fundamental.
-¿Ya hablaron con Campanella para que los vuelva a juntar?
-No. A mí me encantaría volver a trabajar con Darín, pero no hay un proyecto concreto. Y trabajar con Campanella es siempre una experiencia de aprendizaje, porque propone nuevos desafíos, y se preocupa por los detalles y por plasmar a fondo las emociones más íntimas de los personajes.
TANGO Y VIOLETA PARRA
Soledad descubrió sus inclinaciones dramáticas a los 15 años, luego de una clase de teatro. La música, en cambio, la envolvió mucho antes. Hija de un médico melómano y de una bailarina, creció con los sonidos del jazz y la bossa nova, y de instrumentos que aprendió a tocar tempranamente, como la guitarra y el piano.
A pesar de que siempre cantó en su casa, públicamente, un hito marcó su carrera: “Glorias porteñas” (1998). Un espectáculo que transcurría en un club de barrio de los años 30 y en que Villamil encarnaba a una “cancionista” de tango y milongas. La aceptación fue tal que se editaron dos discos homónimos, y el show giró por Francia y España.
En 2007, con “Soledad Villamil canta”, álbum de tangos, valses y milongas, y con canciones de Atahualpa Yupanqui y Alfredo Zitarrosa, la actriz hizo su debut oficial como solista.
Y en “Morir de amor”, su disco más reciente, también da pruebas como letrista, con dos composiciones propias.
-¿Cuándo partió tu relación con el tango?
-Tiene que ver con “Glorias porteñas”. A partir de la investigación que hicimos para el espectáculo, comenzó una relación más íntima con el género, que ya me gustaba, a través de Goyeneche, Troilo y Piazzolla. Y después, como ya no estaba supeditada a un espectáculo, ni tenía que ceñirme a una época, me abrí a otras cosas. En los shows mezclo cosas diferentes. Hace poco, estrenamos una versión de “Maldigo del alto cielo”, de Violeta Parra.
-¿Por qué esa canción?
-Me gusta mucho Violeta Parra, y para mí, es una de sus mejores canciones, por la letra, la poesía y la pasión. En el concierto, fue uno de los momentos más intensos… Además, mi hija mayor se llama Violeta (9).
-Qué Soledad te gusta más, ¿la actriz o la cantante?
-Me quedo con las dos. Son como distintos modos de expresarme. Y mundos bastante mezclados. Yo subo al escenario a interpretar, contar, emocionar y puede ser con la palabra hablada o cantada.
-¿Y cómo es la Soledad que canta tango?
-Mi aproximación es muy personal. No cumplo con todos los requisitos de cantante de tango. Hay muchas canciones y cada vez más, que se amplían a otros géneros y otros autores y se salen de la etiqueta tango, pero yo creo que como música popular que es, el tango admite muchos modos de interpretarlo, por suerte. En ese sentido, es muy generoso. Desde Gardel para acá, los intérpretes han demostrado que no hay una única manera de hacerlo.
-Tu último disco se titula “Morir de amor”. ¿Es de lo que te gusta hablar, del amor?
-Este disco habla mucho del amor. Algunos temas son melancólicos, como “La canción y el poema (Morir de amor)”, de Zitarrosa, que le da el título. Otros, más festivos. O más trágicos… Por ahora lo que viene saliendo es eso. Y el próximo disco está en etapa de elaboración… entonces no sé de qué vamos a hablar…
-Además de tangos, también hay otros géneros…
-Sí, hay boleros (“Ansiedad”, “Desesperadamente), coplas españolas (“Ojos verdes”). Como artista, uno siempre está en una búsqueda y no me gustaría etiquetarme en un solo estilo. En el escenario también me gusta probar y ver qué es lo que va pasando, como hicimos con la canción de Violeta Parra… Todo es movimiento siempre.
-A propósito, ¿hay ganas de ir a Chile?
-Sí, ganas y posibilidades. Estamos en conversaciones para ir a Santiago en abril. Estuvimos a punto de concretarlo a comienzos del año pasado, pero por el terremoto se tuvo que suspender.
-¿Has visto cine chileno?
-Hace tiempo que no veo nada ni chileno, ni argentino ni de ninguna parte. Estoy desactualizada, por las obligaciones de trabajo y de madre (de dos hijas, la otra se llama Clara y tiene 4 años)… Pero sí quiero hacer cine con otros directores de Latinoamérica, y chilenos, por qué no.
-¿Qué fue lo último que viste que te gustó? ¿O fue “El secreto de sus ojos”?
-“El secreto de sus ojos” me gustó mucho, la verdad. La vi bastante. Sobre todo en la época de los estrenos en los festivales… Campanella es muy argentino en su modo, pero también, muy universal. Uno dice esta película es recontra argentina. Sin embargo, la ve con un público español y la disfruta. Y ahí se da cuenta de que cuando una historia tiene algo muy genuino para contar, esto atraviesa las fronteras.
-Por último, ¿qué esperas para 2011?
-Seguir teniendo la posibilidad de hacer lo que más me gusta: cantar y actuar… Con esto, con ser reconocida en mi país y lograr proyección a nivel internacional, ya soy muy feliz. Además, confío mucho en el destino: si algo tiene que ocurrir va a ocurrir.
Fuente: http://www.lanacion.cl
Jorge Drexler se prepara con nervios para su debut como actor al lado de García Bernal y Soledad Villamil
El cantautor uruguayo ganador del Oscar Jorge Drexler debutará en el año entrante como actor, de la mano de su amigo el cineasta argentino Daniel Burman, para quien antes había compuesto temas musicales que usó en su film "El nido vació". La película se llamará "All in" y se filmará en Buenos Aires, algo que al compositor del tema central de "Diarios de motocicleta" le parece un desafío que le hace feliz, aunque "me ponga muy nervioso", según ha dicho a la agencia AP en una entrevista.
Drexler, cuya relación de amor al cine le ha hecho participar en diversas producciones, aunque hasta ahora cantando y escribiendo música, interpretará a un jugador profesional de póker adicto a internet, uno de los personajes centrales del nuevo film del director de "El abrazo partido" y "Hermanos", con el que se separará al menos parcialmente de su tradicional trayectoria de dramas familiares. Los nombres de Valeria Bertucelli y -según AP- Soledad Villamil y Gael García Bernal también se han relacionado con este proyecto en torno a la ludopatía y su efecto en las relaciones sentimentales.
Cuenta Drexler, autor del celebrado y oscarizado tema "Al otro lado del río" que al principio, la idea de actuar le pareció "una locura" y que fue a causa de su amistad con Burman y su pasada colaboración que decidió tomarse la propuesta en serio; "Compuse dos canciones para una de sus películas. Y más adelante me dijo que estaba escribiendo y que siempre me veía a mí como el personaje. Yo le dije que era una locura. Ahora, estoy en sus manos".
Sin duda, el cantautor uruguayo recibirá todo tipo de apoyo y consejo de su pareja, la actriz y también cantante española Leonor Waltling, con quien vive en Madrid desde hace años. "Tengo la suerte de estar muy bien asesorado", reconoce en la entrevista.
Después de cuatro nominaciones a los Latin Grammy este año, Drexler tiene también previsto el año próximo realizar una gira por los Estados Unidos, que incluiría conciertos en Boston, San Francisco, Los Angeles y Miami, además de cantar por primera vez en el Carnegie Hall de Nueva York. "La última vez que fui a Estados Unidos me trataron muy bien. Fue maravilloso tener un público curiosamente bilingüe", asegura.
Fuente:
Soledad Villamil vuelve a los escenarios para cantar
Platense de crianza, toca el piano y la flauta traversa. Debutó como actriz en un capítulo de la tira Zona de Riesgo, junto a Rodolfo Ranni. Su último disco Morir de Amor, que contiene dos composiciones de su autoría, ganó el premio Gardel. Ahora se presenta todos los viernes y sábados de febrero en el Torcuato Tasso.
“Hago esto con muchísimo placer, como cualquiera que encuentra su vocación”, admitió Soledad Villamil.
En el mes de mayo, Villamil comienza el rodaje del film ‘Todos tenemos un plan’, protagonizará con Vigo Mortensen. “Es un guión fuerte y súper atractivo. Tengo muchas ganas de volver a hacer cine”, confesó la actriz, cuya última obra en la pantalla grande fue la película de Juan José Campanella, El secreto de sus ojos, que ganó el Premio Oscar.
“Con la experiencia y el paso del tiempo elijo lo que hago para involucrarme muy bien. Yo soy de proceso lento, necesito tomarme tiempos” para definir y decidir, dijo.
Villamil recordó que el 2010 fue un año “muy intenso” en su actividad como cantante, ya que realizó varias giras por todo el país. “Siempre es bueno esperar que bajen las burbujas y ver bien dónde estamos parados”, señaló sobre el vértigo del éxito que les generó el galardón que obtuvieron en la alfombra roja.
“Fue algo completamente extraordinario, no de casualidad, pero puso al cine argentino en un nivel de consideración internacional”, admitió.
“Mi gusto musical es tan amplio que contiene muchas cosas; de la buena música me gusta todo”, sostuvo Villamil.
Fuente: http://continental.com.ar
SOLEDAD VILLAMIL ACTRIZ Y CANTANTE
“La música me da mucha alegría”
07.02.2011
Soleda Villamil ¿Cómo van a ser tus conciertos en el Tasso? Vamos a hacer un recorrido por mis dos discos, Canta y Morir de amor . Ambos ganaron un Premio Gardel. Además, estamos trabajando en un nuevo repertorio con vistas a grabar el próximo CD. Los shows van a ser un laboratorio para poder compartir estas nuevas canciones con el público.
¿Estás componiendo vos? En el primer trabajo, todas las canciones eran de otros autores. En el segundo, había dos propias. Y en este nuevo repertorio tengo tres temas nuevos, míos. También estoy interpretando temas de otros artistas. Por ejemplo, uno de Violeta Parra.
¿Hay proyectos para cine? Sí. A mitad de año empezaremos la preparación de una película en la que el protagonista va a ser Viggo Mortensen.
¿Cómo va a ser tu personaje? Interpretaré a su mujer. Es un drama psicológico con mucha acción.
Decidiste profundizar la veta musical en tu auge actoral...
La música me da muchas satisfacciones y alegría. De a poco se fue afirmando y me permite esperar los guiones en los que yo siento que podría aportar algo.
Soledad Villamil se presenta en el C. C. Torquato Tasso (Defensa 1575), los viernes y sábados de febrero a las 22.
Fuente: http://www.clarin.com
Viggo Mortensen y Soledad Villamil, en un film nacional
El actor norteamericano Viggo Mortensen, quien interpretó a Aragorn en la trilogía El señor de los anillos, comenzará a rodar en junio en Argentina el filme Todos tenemos un plan, en el que compartirá cartel con la actriz argentina Soledad Villamil, informó la productora de la película.
El actor norteamericano Viggo Mortensen, quien interpretó a Aragorn en la trilogía El señor de los anillos, comenzará a rodar en junio en Argentina el filme Todos tenemos un plan, en el que compartirá cartel con la actriz argentina Soledad Villamil, informó la productora de la película.
La dirección de la cinta estará a cargo de Ana Piterbarg, quien debuta en el largometraje luego de haber sido asistente de dirección de filmes como Adiós querida luna, de Fernando Spiner, y Los guantes mágicos, de Martín Rejtman. Piterbarg accede a la dirección de la película luego de que en el 2008 ganó el Premio al Guión Julio Alejandro que entrega la Sociedad General de Autores Española (SGAE) por esta historia.
Con un presupuesto de algo más de tres millones de dólares, el rodaje de Todos tenemos un plan se desarrollará durante junio y julio del 2011 en locaciones de la provincia de Buenos Aires y en el Delta del Paraná, y tendrá una parte en estudios que se realizará en España. Se trata de la primera película que Mortensen (El Señor de los Anillos, Promesas del este, La carretera), nacido en Nueva York pero quien pasó parte de su infancia en Argentina, rueda en el país y en la que hablará en castellano. Mortensen vivió ocho años de su infancia en nuestro país, lugar que visita de forma asidua. Fanático de San Lorenzo de Almagro, Viggo siempre asegura que nuestro país ocupa un preciado lugar en su corazón.
Fuente:
Rodaron el video "Basta Ya" para la ONG "Por la vida". A la iniciativa se sumarán Natalia Oreiro, Soledad Villamil, Lalo Mir, Marcela Morello y Lito Vitale.
El cantante Axel y la actriz Julieta Díaz participaron en un videoclip para la ONG "Por la vida" llamado "Basta Ya", correspondiente a la canción del mismo título que defiende el agua y la vida.
Axel es el autor de la canción y se sumarán también Natalia Oreiro, Nicolás Pauls, Soledad Villamil, Lalo Mir, Juanito el Cantor, Los Tipitos, Mex Uritizberea, Juanchi de Los Pericos, Marcela Morelo, Lito Vitale, Ulises de Rescate y Artesanales, entre otros.
La canción se enmarca dentro de la campaña de Conciencia Solidaria y sobre la misma Axel señaló: "Para mí, es un honor y estoy agradecido de poder participar en la cruzada: `Artistas Unidos por la Vida` porque siento que es una manera de devolverle a la Madre Tierra, un poco de la enorme generosidad que tiene con todo ser viviente, defendiéndola y protegiéndola con una canción que salió desde el alma, conectándome con la esencia de ella y de su pueblo!".
A su vez, Julieta Díaz se refirió a su participación activa en la causa: "Apoyo esta causa a favor de La Vida y contra la Megaminería a cielo abierto".
"Mi postura no es política. Es humana y lógica. Esta práctica asesina la tierra, el agua, el aire, la cultura y, aunque digan lo contrario, la economía. Necesitamos tu ayuda para impedir que se siga con esta práctica. Ley Nacional prohibiendo Megaminería!", afirmó.
Fuente: http://cadenatres.com
Soledad Villamil! Sorprendente voz y hermosa persona!!!
posted by @AxelOficial
Soledad Villamil - Entrevistas , Info, etc. 1
“Este año fue una montaña rusa de emociones”
Entre premios y reconocimientos, Soledad Villamil despide un 2010 inolvidable. Dos hechos dejaron su huella:el fenómeno de El secreto de sus ojos y su consagración como cantora. Balance de una auténtica morocha argentina.
Si usted es uno de los 2.500.000 espectadores que, sentado en la butaca del cine, sintió cómo se iluminaba la pantalla con aquella sonrisa perfecta en la escena final de El secreto de sus ojos, entenderá por qué Soledad Villamil termina el 2010 llena de motivos para sonreír.
Como actriz, despide una temporada colmada de logros y reconocimientos. Su protagónico en la obra maestra de Juan José Campanella, que logró el Oscar a la Mejor Película Extranjera, marca un hito en su carrera profesional.
Como cantante, también tiene sus razones para festejar. Cierra el año con presentaciones en vivo a sala llena y cosecha elogios –premio Gardel al Mejor Álbum Artista Femenina de Tango, en este caso– por su cautivante disco de tangos, valses y milongas que ella misma bautizó Morir de amor.
Las dos Soledades conviven con gracia y naturalidad. Al igual que su carrera, que alterna el bajo perfil y la tranquilidad con los flashes y la máxima exposición, o como sus gestos, que transmiten a la vez la simpleza de la mujer madre de dos niñas y la fuerza dramática de la intérprete.
Morocha argentina de fina estampa, declina educadamente las insinuaciones que el imaginario colectivo le hace para sumarla a la selecta lista de las grandes actrices-cantantes nacionales y continúa con su búsqueda expresiva mediante una dualidad que ya define como “indisoluble”.
Durante la charla, en su estudio del barrio de Palermo, en Buenos Aires, Villamil hace un balance de lo que fue “el año más intenso de su vida”, intenta explicar el fenómeno popular que originó El secreto… y de a ratos regala esa sonrisa única, la que ilumina.
–Se va un año arrollador. ¿Tuviste tiempo de hacer un balance?
–Este año fue una montaña rusa de emociones, de alegrías. Fue el más intenso de mi vida. En realidad, diría yo que empezó a mitad del año pasado, sobre agosto del 2009, cuando casi simultáneamente se estrenó la película El secreto de sus ojos y salió el CD Morir de amor. Creo que en un futuro, cuando mire para atrás, lo voy a recordar como un momento muy particular, que se recorta especialmente en mi vida.
–¿Cómo vivís tanta exposición junta?
–Lo disfruto. Si bien este es un momento muy particular y mi trabajo tiene un nivel de exposición altísimo, creo que no es la primera vez que me pasa esto del reconocimiento; entonces, me agarra bien parada. Además, hay que tener conciencia de que son momentos y, como dice la frase: “Esto también pasará”. Trato de disfrutarlo mucho, trabajar y seguir haciendo lo que me gusta. Creo que de todas las cosas buenas que me proporciona un año como este está la posibilidad de seguir creciendo y trabajando en lo que elegí y en lo que es mi vocación.
–Antes de la entrega de los premios Oscar se generó un clima de Mundial con la nominación de El secreto… ¿Cuándo fue que dijiste: “Esto que está pasando es realmente grande”?
–Había un clima de Mundial total. El día que anunciaron las nominaciones el verano pasado, cuando las televisaron, me tomé un taxi y el taxista me dijo que habían estado con sus compañeros en el boliche que se juntan siempre, prendidos a la tele para escuchar el sorteo… como si fuera el sorteo del grupo del Mundial. Y que todos saltaban y gritaban cuando la nominaron. Pero creo que eso no fue solo porque la película era argentina, sino porque para el momento de las nominaciones ya la habían visto más de dos millones y medio de personas y a un altísimo porcentaje le habían ocurrido cosas muy especiales con la película. De hecho, mucha gente todavía me dice: “Es la mejor que vi en mi vida”. Entonces, llegamos al momento del Oscar con un apoyo de corazón de la gente, no solo porque se trataba de algo argentino que ocupaba ese lugar. La gente quiere mucho a la película.
–¿Pudiste descifrar qué fue lo que hizo que la película anduviera tan bien?
–Mirá, yo siento que nada de lo que pasó con la película fue casualidad, ni suerte, ni mucho menos. Creo que tiene todos los elementos y todas las condiciones para lograr cada una de las cosas que logró, desde el éxito del público en su momento hasta los premios y los reconocimientos. Es una película de una calidad realmente inusual, con una fuerza y una solidez pocas veces vistas. Sobre todo, está edificada sobre un guión magistral. Desde la primera lectura, yo tuve la sensación de que se trataba de algo excepcional. En general, una buena película siempre es primero un buen guión. Claro que todo lo que sigue después aportó muchísimo, pero yo creo que tiene en el guión la piedra fundamental.
–¿Cómo fue el reencuentro con Ricardo Darín, después de casi diez años sin trabajar juntos?
–Fue como interrumpir una conversación y retomarla a los diez años como si nada. Al igual que la primera vez que trabajamos juntos, en esta segunda vez el entendimiento fue muy grande, tanto actoral como personal. Logramos una conexión bastante particular. Es importante poder ver la escena con el compañero y que la entendamos de la misma manera, o sentir que lo que está ahí en juego lo entendemos de la misma manera. Por otra parte, es muy fácil porque él es un gran actor, que se involucra y se compromete muchísimo con lo que hace. Entonces, cuando está eso del otro lado, uno siente que hay mucha red para lanzarse.
–¿Cómo llevas las dos Soledades? La actriz y la cantante, digo.
–Subir a un escenario me hace feliz. Me da una sensación de libertad y una posibilidad de comunicación diferente con el público, con lo cual estoy muy contenta de que sea así. Te diría que en el último tiempo lo que era mi actividad primordial, que era la actuación, tuvo que empezar a compartir su espacio con la cantante y a cederle ese lugar, simplemente porque empecé a desarrollar este camino con la música y tuve que tomar decisiones que me llevan quizás a trabajar un poco menos como actriz. Pero la verdad es que a mí me llenan de satisfacción ambas cosas, y pretendo ir equilibrándolas y que convivan bien. Si miro cinco años hacia atrás, me doy cuenta de que en el último tiempo mi actividad de actriz perdió un poco de espacio en función de lo que surgió con la música, que es algo que no lo tomo como un berretín ni algo que hago cuando tengo tiempo, sino que se convirtió en un aspecto central en mí.
–¿Las dos son parte de una misma búsqueda?
–Sí, es parte de una búsqueda de expresión. La cantante y la actriz tienen muchos aspectos en común. Es mucho más lo que tienen en común que lo que las separa. A mí me gusta poner como ejemplo a un artista plástico que puede usar diferentes materiales o herramientas para plasmar su mundo interno. Un día puede pintar en acuarela, otro al óleo o agarrar madera y tallarla. Quizá no tengan nada que ver la madera con la acuarela, pero el propósito inicial es expresarse a través de un material. A mí me pasa lo mismo: siento que la voz hablada y la voz cantada son diferentes herramientas, pero en sí la fuerza que las mueve es la misma. Es una fuerza de comunicación, de expresión, de interpretación.
Siento que soy una actriz-cantante y una cantante-actriz, y que eso es algo indisoluble. Igualmente, las etiquetas no me gustan, porque limitan a las personas y en algún sentido cortan posibilidades. Como te decía antes, son siempre modos de estar trabajando con los mismos materiales. No es que ahora soy cirujana y mañana me voy a convertir en corredora de Fórmula uno… (risas).
–Además de todo, sos madre…
–¡Antes que todo soy madre! Un desafío que creo que comparto con muchísimas mujeres. Por cómo se ha ido desenvolviendo la sociedad, hoy la mujer tiene que administrar muchísimo su tiempo, sus fuerzas y su energía en relación con su trabajo y la familia. Yo trato de estar lo más consciente y alerta posible para mantener en un lugar de mucha importancia lo familiar y mi vida personal en general. Trato de no caer en la vorágine que te propone este tipo de trabajo. Pero otras mujeres quizás están diez horas trabajando en una oficina toda la semana fuera de sus casas. Con esto quiero decir que no me siento una excepción en ese sentido. Lo veo como algo generacional, inclusive también en los varones, que en muchos casos ahora se preguntan cuál es su rol: en una oficina o en la casa con los hijos. Creo que se rompió el esquema de la mujer que está en la casa y el hombre que sale trabajar.
–De chica estudiaste piano y guitarra. ¿Se te dio por inclinarte en un primer momento por la música?
–En un principio, sí me imaginaba dentro de la música. En casa se escuchaba mucha música brasileña, a Zitarrosa… Hasta que a los 15 años tomé mi primera clase de teatro y sentí un cimbronazo muy fuerte que fue un shock para mí. Una revelación, podría decirse. Desde ahí que se bifurcó un poco el camino.
–El nombre Soledad tiene una connotación y un peso importante. ¿Cómo lo llevaste durante tu infancia?
–Yo también tengo la sensación de que es un nombre pesado, con una carga muy fuerte. Creo que quizás, inconscientemente, he ido toda la vida tratando de alivianarle ese peso y, en algún sentido, remar contra la corriente por el contenido de la palabra “soledad”. Por suerte, gracias a mi trabajo siempre he tenido muchos nombres gracias a hacer diferentes personajes. Son como recreos de mi verdadero nombre (risas).
–Tanto reconocimiento, la impronta de cantante... ¿Cómo te llevás con la idea de ser la “gran morocha argentina”?
–(Risas). Es un sayo difícil de llevar. Pero observo que hay todo un proceso que tiene que ver con ocupar un lugar en el imaginario de la gente. Yo me ocupo de hacer lo mío y el resto me excede un poco y no es algo que busque. Creo que no estaría bueno que yo me haga cargo de eso. Igualmente, desde ya que todo el reconocimiento que está llegando en el último tiempo es genial.
Fuente: http://www.revistanueva.com.ar
SOLEDAD VILLAMIL
Vivir el éxito, con los pies en la Tierra
La actriz aseguró que se toma con calma este buen momento profesional y que lo aprovecha para "seguir haciendo"
"Si bien este es un momento muy particular y mi trabajo tiene un nivel de exposición altísimo -reflexiona Soledad Villamil- creo que no es la primera vez que me pasa esto del reconocimiento. Entonces, me agarra bien parada. Además, hay que tomar conciencia de que son momentos y, como dice la frase: `Esto también pasará'. Trato de disfrutarlo mucho, trabajar y seguir haciendo lo que me gusta".
Esta definición la pinta de cuerpo entero. Soledad no cree en la casualidad. Para ella todo lo que se consigue en la vida es el resultado del trabajo duro y la capacidad de sacrificio. Exigencias a las que habría que agregar la lucidez y la coherencia.
LA REVELACION
"De chica estudié piano y guitarra -cuenta-. En principio me imaginaba dentro de la música. En casa se escuchaba música brasileña, a Zitarrosa...Hasta que a los 15 años tomé mi primera clase de teatro y sentí un cimbronazo muy fuerte que fue un shock para mí. Una revelación, podría decirse. Desde ahí se bifurcó el camino".
Si bien no le gustan las etiquetas, porque es inevitable que condicionen al que etiquetan, admite que es, al mismo tiempo, actriz-cantante y cantante-actriz, dos funciones que, en su caso, no se contradicen sino que se complementan. Para decirlo en sus palabras, "es algo indisoluble". Basta recordar que hace tres años presentó "Soledad Villamil canta", su primer CD.
"Soy devota de la canción -asegura-. Son como pequeños guiones de tres minutos, con una condensación de imágenes y una poética muy fuertes. Escribir mis propias canciones tiene que ver con bucear en ese universo. Me interesa encontrar una canción ya escrita para interpretarla. Pero también buscar un modo de expresión más propio".
SU SECRETO
Imposible entrevistar a Soledad Villamil y no hablar de "El secreto de sus ojos", la primera película argentina que ya vieron más de 2.500.000 personas y que, según el periódico Los Angeles Time, tendrá una versión adaptada que transcurre en el tiempo actual y en los Estados Unidos. El director sería Billy Ray, que tiene en su haber al realización de la película "El fabulador".
A juicio de la actriz, y en esto coincide plenamente con el público y la crítica, "es una película de una calidad inusual, con una fuerza y una solidez pocas veces vistas. Sobre todo, está edificada sobre un guión magistral. Mi reencuentro con Darín, después de diez años de no trabajar juntos, fue como interrumpir una conversación y retomarla, como si nada. El entendimiento fue muy grande, tanto actoral como personal".
De pronto, como si acabara de descubrirlo, exclama: "¡Antes que todo soy madre!". A lo que hay que agregar: madre de dos hijas. Y esto es algo en lo que es cuidadosa en extremo. A la hora de elegir, si es necesario hacerlo, siempre va a anteponer su familia a su profesión, por tentadora que sea la propuesta. Nunca se permite caer en la vorágine típica de su trabajo.
Reflexiva, analiza hasta qué punto influyó en su infancia, y en su vida en general, su nombre. "Tengo la sensación de que Soledad es un nombre pesado, con una carga muy fuerte. Creo que quizás, inconscientemente, he ido toda la vida tratando de alivianar ese peso y, en algún sentido, remar contra la corriente por el contenido de la palabra `soledad'. Por suerte, gracias a mi trabajo, he tenido muchos nombres".
EL ESCENARIO
"Subir a un escenario me hace feliz -confiesa-. Me da una sensación de libertad y una posibilidad de comunicación diferente con el público y estoy muy contenta de que sea así. En el último tiempo lo que era mi actividad primordial, la actuación, tuvo que compartir su espacio con la cantante, simplemente porque comencé a desarrollar un camino con la música y tuve que tomar decisiones que me llevaron a trabajar menos como actriz".
Fuente: http://www.eldia.com.ar
Soledad Villamil en la Quinta Trabucco
Galeria de Fotos Aqui
Charla con Soledad Villamil.
Una vecina de Florida con el arte a flor de piel
Después del show organizado por la Muni, la artista dialogó con la prensa.
Tu repertorio es muy variado ¿cómo elegís las canciones?
Trato de lograr un equilibrio entre el contenido y el entretenimiento, porque si se privilegia el contenido, a uno puede llegar a aburrirlo, a no llegarle, al revés, puede llegar a ser superficial, a veces es difícil mezclar en proporciones justas las dos cosas, pero hay que tratar.
Como cantante sos inclasificable ¿cuáles son tus referentes?
Las referencias son variadas, nuestra música popular, tango, folklores, Mercedes Sosa, las cancionistas del 20, Azucena Maizani, Libertad Lamarque, pero también otras expresiones de música popular de otros países, el jazz, la música brasileña, el fado portugués. Hay muchas músicas que me conmueven
Hoy el octeto sonó espectacular ¿hace mucho que vienen trabajando juntos?
De acuerdo a cada tipo de presentación, escenario, tiempo, etc. vamos cambiando la formación, quinteto, octeto, una de las grandes alegrías de este día es haber presentado esta formación grande, de músicos extraordinarios que me enseñan mucho
¿En tus paseos por la Quinta Trabucco soñabas con dar un recital acá algún día?
La verdad que si, siempre pensé que algún día lo iba a poder concretar.
¿Es la primera vez que actuás ante tanto público?
Tocamos en festivales ante muchísima gente, pero con una convocatoria propia es la primera vez.
¿Tu vocación musical nació al mismo tiempo que la actoral?
Si, fue un mismo proceso, la música siempre fue una parte importante mía, que solamente en los últimos años pude tener el tiempo para desarrollar.
¿El Oscar para “El secreto de sus ojos” te cambió la vida?
No tanto, por supuesto que es una ayuda muy importante en tu carrera, en la oferta de trabajo, en la repercusión entre el público, pero uno sigue con su trabajo de todos los días.
¿Cómo sigue tu carrera?
Nos seguimos presentando en el Tasso, en un ambiente más íntimo que este, y a mitad de año voy a filmar una película, una opera prima de una directora argentina.
Cuando estudiabas en el Vicente López tenías militancia política ¿Querés decir algo sobre el momento político actual?
Ahora no, para que nos vayamos todos contentos (risas) pero sí, tuve militancia en el Parido Obrero durante mi secundaria, como parte de un proceso juvenil que respeto, pero ahora mi militancia pasa por mi actividad artística.
Fuente: http://www.infoban.com.ar
Soledad Villamil, el secreto de sus ojos
Tras un excelente año, la actriz y cantante comparte su tiempo con su pareja, Federico Olivera, y sus dos hijas, Violeta y Clara. En febrero volverá con un show de canciones y en julio filmará un thriller con Viggo Mortensen.
Tengo curiosidad por ver la cara que Dios tiene reservada para mi vejez." La frase de Liv Ullmann, la musa inspiradora de Ingmar Bergman, encontró eco en Soledad Villamil, la mujer que está dispuesta a dejar que el imponderable la sorprenda con el paso del tiempo. "Intento amigarme lo más que puedo con esta situación -reconoce la actriz que el 19 de junio próximo cumplirá 42 años-. Resulta necio pensar que lo único bueno fue lo anterior y sólo aferrarme a esa idea, perdiéndome la oportunidad de vivir el presente y mirar hacia el futuro. Estoy segura de que no volvería a ningún estadio anterior, porque no sólo pasaron los años, sino también las experiencias. Disfruto de esta sensación de finitud."
En el camino recorrido supo definirse como actriz y cantante. "Siempre hubo un intento de búsquedas, de revalorar lo artístico, de hacer frente a los desafíos -enumera-, así como también me di la oportunidad de equivocarme para aprender de ello."
Super positivo, ése fue el saldo que dejó 2010 para Villamil. Y no hay duda del balance. Como actriz protagonizó la película ganadora del Oscar, El secreto de sus ojos, que le valió, además, un Goya como actriz revelación: "No voy a negar que recibirlo me rejuveneció", sonríe. Como cantante se afianzó con Morir de amor, disco con el que se animó a presentar dos canciones escritas de puño y letra, y con el que sumó un Gardel como mejor álbum artista femenina de Tango.
"Estar contigo o no estar contigo es la medida de mi tiempo", escribió Jorge Luis Borges en El amenazado, poema que Soledad encontró como disparador para La medida, una de las canciones de su autoría junto a Santa Rita. "El poema de Borges es maravilloso -reconoce-. Pero son tantos los estímulos, las imágenes, las impresiones, las sensaciones de la vida que te llevan a escribir, a tararear. Soy muy novata en esto, pero siempre me he sentido muy devota de aquellos autores que tienen la capacidad de sintetizar en tres minutos emociones tan vívidas." Como lo hizo Alfredo Zitarrosa con letra de Idea Vilariño en la canción y el poema que dio nombre al disco ("Quisiera morir, ahora, de amor, para que supieras cómo y cuánto te quería.") y el inolvidable Qué te importa que te llore, tango de Miguel Caló y Osmar Maderna: "Qué te importa lo que sufro, qué te importa lo que lloro, si no puede ser aquel ayer de la ilusión, déjame así llorando nuestro amor".
Al repasar las canciones que integran Morir de amor uno podría pensar que Soledad está pasando por una etapa de mal de amores. "[Risas] No, no -aclara-. Lo maravilloso de cantar, al igual que la actuación, es la capacidad interpretativa, el poder vivir situaciones tan distintas de las de uno. Se trata de puro travestismo emocional", confiesa la mujer que comparte la vida con el también actor Federico Olivera y las hijas de ambos, Clara y Violeta.
-¿Se puede morir de amor?
-Me gusta pensar en esas pequeñas muertes que se producen cuando uno sufre por amor. Porque en ese instante uno cree que se muere, que es imposible vivir sin él, sin ella. No hay otra cosa que nos conecte tanto con la idea de la muerte, esa especie de petite mort con la que los franceses denominan el orgasmo.
Súperpoderosa
De vez en cuando Soledad necesita ponerse en perspectiva para volver a tener el control sobre su vida. "Lo hago de diferentes maneras, es una forma de bajar dos cambios", reconoce y, al igual que James Stewart en ¡Qué bello es vivir!, el clásico film de Frank Capra, vuelve a tomar contacto con su propio mundo para revalorizarlo. "Como en esa escena en la que Stewart besa la esfera que siempre se sale del pasamanos de la escalera, la misma bola que otros días detestó y que ahora reconoce como parte de su vida. Es maravilloso ver cómo poniéndonos en perspectiva cambia todo. Esa imagen me pone la piel de gallina y muchas veces que me viene a la cabeza. Porque uno está todo el tiempo diciendo lo que le molesta, pero ¿qué pasa si lo vemos de otra manera?"
Lejos de la imagen de esa mujer que lo puede todo, Villamil necesita de esas micropausas, de esos momentos en los que se reconecta con ella misma. "Es necesario despegarse de los mandatos, esos que dicen que debés actuar como una superpoderosa: ser una profesional exitosa, una excelente esposa y una madre genial. Por eso al desconectarse, al detener el tiempo, uno puede preguntarse: ¿qué quiero?, ¿cómo me siento?" No hay que dormirse en los laureles, pero eso pasa con todo, ya sea en la profesión en la pareja, con los hijos.
-Muchos aseguran que los hijos nos enfrentan con nosotros mismos
-No hay duda, en ese sentido la experiencia de la maternidad y de la paternidad es un encuentro intensísimo con uno mismo, con esas zonas insospechadas de uno, con todos los miedos, las inseguridades, los malestares. Te encontrás con 40 millones de cosas en las que decís: ¡Uf, cuánto que tengo que trabajar! Si antes la venías piloteando, cuando tenés un niño no te queda otra que pilotear aún más y está buenísimo porque es un viaje introspectivo y de análisis. Ser madre me abrió puertas con relación a mí misma a las que no creo que hubiera podido acceder de otra manera. Se trata de una experiencia vital tan fuerte y maravillosa. Bueno, a mí me llevó a psicoanalizarme, a trabajar otras necesidades.
-Tu infancia transcurrió en los años 70 y en tu casa la política tuvo un peso importante [su papá era militante de izquierda]. ¿Qué lugar ocupa la política hoy en tu vida?
-Soy una persona muy interesada y conectada con la realidad político-social de mi país y del mundo, porque hoy es imposible pensar en un país aislado del resto. Estoy informada. Me preocupan cuestiones en el nivel ecológico; pienso en el futuro, en mis hijos. Y ser consciente de lo que ocurre, de lo que nos ocurre, hace que uno no sea del todo feliz. Hay mucha carencia, el hombre está tan alejado del aspecto humano. No tengo una militancia política activa, pero creo que desde el arte uno hacer su aporte.
Tras unas merecidas vacaciones en familia, Villamil está lista para comenzar el nuevo año con un ciclo de conciertos en el Torcuato Tasso (viernes y sábados de febrero, a las 22), donde repasará buena parte del repertorio de sus dos discos y presentará, además, algunas canciones nuevas propias y de otros, como la que inmortalizó Violeta Parra, Maldigo del alto cielo. "En abril partiremos a Chile y en mayo volveré a España, a Madrid y otras ciudades -adelanta-. Por primera vez voy a cantar en Roma, me da mucha ilusión. También haremos una gira por varias provincias nuestras."
Entre julio y agosto volverá al set de filmación junto a Viggo Mortensen (El señor de los anillos) con el thriller Todos tenemos un plan, de la debutante Ana Pitterbarg. "Me gusta cómo poco a poco se va armando el año -confiesa-. Hay un poco de todo."
Y allí está la Soledad que canta y actúa, que actúa y canta. "Soy la misma persona haciendo cosas diferentes."
Por Fabiana Scherer
fscherer@lanacion.com.ar
En internet www.soledadvillamil.com
MUY PERSONAL
Nació el 19 de junio de 1969. Los primeros seis años los pasó en La Plata.
Desde muy chica se relacionó con la música. Estudió iniciación musical, toca algo de piano e hizo flauta traversa durante varios años.
A los 15 comenzó a estudiar teatro en el colegio. Al terminar el secundario cursó en la Escuela Municipal de Teatro. También tomó clases con Ricardo Bartís. Con sólo 20 años interpretó a Ofelia de Hamlet en el Teatro San Martín. También hizo Es necesario entender un poco, de Griselda Gambaro; Monólogos de la vagina, con dirección de Lía Jelín; Matar el pensamiento, con dirección de su pareja, Federico Olivera, y Ella en mi cabeza, dirigida por Oscar Martínez.
En el 1993 debutó en la televisión con Zona de riesgo. Le siguieron Nueve lunas, De poeta y de loco, Vulnerables, Culpables y Locas de amor, entre otros ciclos.
En cine hizo Vivir mata, de Bebe Kamín; Un muro de silencio, de Lita Stantic; La vida según Muriel, de Eduardo Milewicz; El sueño de los héroes, de Sergio Renán; El mismo amor, la misma lluvia, de Juan José Campanella; Un oso rojo, de Adrián Caetano; No sos vos, soy yo, de Juan Taratuto, y El secreto de sus ojos, de Campanella.
La Clarita Taboada en la obra Glorias porteñas (1998) fue una revelación, allí se reencontró con su yo cantante. En 2007 dio a conocer el disco Soledad Villamil canta y se consagró con el Premio Gardel en la categoría Mejor Album Nuevo de Tango. En 2010 lanzó Morir de amor, que le valió el Gardel a Mejor Intérprete femenina de Tango.
"Sigo con las mismas costumbres", asegura esta mujer que practica yoga y mantiene su dieta vegetariana. "Uno descubre lo que le hace bien y continúa en ese camino."
Fuente: La Nacion
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