La artista lanza su segundo disco y habla de El secreto de sus ojos, el filme que protagoniza con Ricardo Darín y Guillermo Francella.
Premiada por sus actuaciones en el cine, el teatro y la televisión, Soledad Villamil decidió emprender una carrera como cantante solista en 2006. Con su primer disco, Canta, se llevó el premio Carlos Gardel al mejor álbum Nuevo Artista de Tango. En agosto, lanzará su segundo disco, Morir de amor. Ese mismo mes también se la verá en El secreto de sus ojos, la película de Juan José Campanella que protagoniza junto a Ricardo Darín y Guillermo Francella.
La actriz de Vulnerables y Locas de amor se mueve con gracia y soltura en el escenario del Centro Cultural Torquato Tasso, en el que se presenta, a partir del 17, todos los viernes y sábados de julio. Con una voz versátil y una ajustada banda dirigida por José Teixidó, Villamil recorre un repertorio que excede el tango y se expande hacia otros ritmos predominantemente criollos: vals, chamarritas, rancheras, milongas camperas y hasta la copla española “Ojos verdes”, de Rafael de León.
“Cada canción me permite hacer algo diferente porque no hay un contexto teatral que la enmarque. En ese sentido, hay algunas canciones que permiten cierto juego con las intenciones o con los personajes, y otras, que son más líricas, o con otro color. Pero esa diversidad absoluta es lo que me fascina de hacer un show musical”, dice Villamil.
La cantante anticipa que su segundo disco, Morir de amor, tendrá un repertorio ampliado que recorrerá distintos géneros, desde tangos y milongas hasta canciones de Alfredo Zitarrosa y boleros. De hecho, la canción que le da el título al disco es “Canción y un poema”, con música de Zitarrosa y letra de la poeta uruguaya Idea Villariño, cuyo estribillo canta: “Quisiera morir / ahora / de amor / para que supieras / cómo y cuánto te quería. / Quisiera morir / quisiera / de amor / para que supieras”.
Villamil explica que siempre busca que sus discos o sus espectáculos tengan una propuesta de contenido definida, con ciertos ejes que le den una unidad temática o estilística. “Sin proponérmelo, descubro que hay una conexión entre dos o tres canciones y eso organiza la selección de las demás. En el nuevo disco, el hilo conductor está ligado a las diferentes maneras de vivir, padecer y disfrutar del amor, visto a través de diferentes poetas. También hay un bolero, que es la primera aproximación que hago a ese género, aunque trasvasado desde una mirada más propia”, adelanta la artista.
Otra de las novedades de Morir de amor será la inclusión de un tema compuesto por la propia Villamil y, otro, realizado junto a José Teixidó, el guitarrista y arreglador del grupo que la acompaña. Según explica, “tenía algunas cosas ya escritas, que entraban temáticamente dentro del disco y me pareció que podía ser una buena posibilidad empezar a jugar en ese registro, viendo qué me pasa y qué pasa con el material. Una canción es, en sus inicios, algo muy básico: una letra, una melodía, algunos simples acordes. Después, se va armando el arreglo, la idea musical y ese proceso es muy placentero”.
Sobre la selección de cada una de las canciones, afirma que no tiene dogmas y que se debe a procesos en los que pesa, en gran medida la intuición: “La elección pasa por esa combinación sorprendente y maravillosa que se da en el formato de la canción y que atraviesa los géneros, desde un tango hasta una canción de Los Beatles. Me sigue sorprendiendo la manera en que, en un tiempo tan breve, se pueda contar una historia, pintar un personaje y, además, desarrollar una idea musical, y que esas cosas se articulen y se potencien. Tienen que ser canciones que me emocionen, que me muevan algo anímicamente”.
El álbum también contendrá una versión de “Se dice de mí”, la milonga popularizada por Tita Merello, a quien le brinda un homenaje en sus shows. Villamil dice que entre sus referentes también se encuentran Libertad Lamarque, Nelly Omar y Susana Rinaldi. “Me interesa esa manera de abordar el tango desde un punto de vista femenino. Agregar esa subjetividad, y que no implique que la mujer tenga que hacer de varón para interpretar un tango”, afirma Villamil.
Respecto de su estilo interpretativo, dice que le atrae la idea de la “cantora” que, de alguna manera, se pone al servicio de la canción o por detrás de ella. Le importa que las palabras se entiendan, que la idea musical o poética de una canción, de alguna manera, llegue y se comunique al público. “Me interesan aquellos cantores cuya impronta es tan personal como para que la versión sea interesante, pero cuya interpretación es tan sutil como para que también la canción, lo que el poeta y el músico escribieron, puedan ser transmitidos y no se conviertan en una versión tan personal, tan personal, que la obra original se diluya.”
En su nuevo camino, Villamil prefirió resguardar su independencia y creó su propia productora, desde la cual realiza sus espectáculos en vivo y la producción artística de sus discos. Según explica, “lo musical es algo que me inventé para mí misma, de las puras ganas de hacerlo. Y se dio de manera independiente, como un proyecto que también desde la producción tiene esas características. Lo que no quiere decir que una no se relacione o se asocie en diferentes instancias con compañeros de camino, pero elegí un camino que creo que favorece más a la búsqueda artística”.
Sus primeras aproximaciones profesionales hacia la música surgieron a fines de la década de 1990, con los espectáculos “Recuerdos son recuerdos” y “Glorias porteñas”, donde interpretó a Clarita Taboada y compartió elenco con Brian Chambouleyron, Silvio Cattaneo, Carlos Viggiano y Rafael Solano, entre otros. “Hace mucho que hago música, pero, de forma específica, la intensidad de la conexión con este repertorio empezó durante la etapa de investigación que realizamos para el espectáculo Glorias porteñas. Ahí surgió el trabajo sobre la idea del repertorio del cantor nacional, que engloba todos esos ritmos. Y ahora, cada vez más, tanto en el disco anterior como en el que estoy preparando, se amplía y varía el repertorio, abriendo el campo de búsqueda a autores, épocas y temáticas diferentes”, afirma Villamil.
EL SECRETO DE SUS OJOS
La carrera musical de Villamil parece estar relegando, de forma temporaria, sus trabajos como actriz: “Me está costando hacer teatro, es algo que lamento mucho, pero me cuesta encarar proyectos teatrales porque los horarios están un poco peleados con los de los recitales. De todos modos, sé que en algún momento voy a volver a hacer teatro”.
Con todo, la actriz de El sueño de los héroes y Un oso rojo volverá a demostrar su talento actoral en El secreto de sus ojos, que se estrenará el próximo 13 de agosto. En la película, volvió a rodar bajo las órdenes de Juan José Campanella, con quien ya había trabajado en El mismo amor, la misma lluvia, que le valió un premio Cóndor a la mejor actriz protagónica. “Fue una experiencia muy intensa, porque era una producción enorme, que demandó muchísimo trabajo y compromiso de todos. Pero, aparentemente, el trabajo está a la altura del esfuerzo y estoy muy contenta con el resultado”, sostiene Villamil.
Protagonizada junto a Ricardo Darín, Guillermo Francella y Pablo Rago, la película tiene como personaje central al funcionario de un juzgado que se empeña en escribir una novela sobre un caso donde estuvo involucrado en los años setenta. Soledad explica: “Mi personaje es el de una jueza, pero toda la película es un gran flashback que atraviesa más de veinte años, y se ve cómo ella ingresa en tribunales como secretaria de juzgado. En ese ambiente, entra en relación con el personaje de Darín, quien interpreta a un oficial de Justicia que está obsesionado por un crimen que llega al juzgado. Y la película va relacionando y fundiendo la trama policial con la trama amorosa”.
Fuente: http://www.revistadebate.com.ar/
Fecha de Publicacion: Julio
Premiada por sus actuaciones en el cine, el teatro y la televisión, Soledad Villamil decidió emprender una carrera como cantante solista en 2006. Con su primer disco, Canta, se llevó el premio Carlos Gardel al mejor álbum Nuevo Artista de Tango. En agosto, lanzará su segundo disco, Morir de amor. Ese mismo mes también se la verá en El secreto de sus ojos, la película de Juan José Campanella que protagoniza junto a Ricardo Darín y Guillermo Francella.
La actriz de Vulnerables y Locas de amor se mueve con gracia y soltura en el escenario del Centro Cultural Torquato Tasso, en el que se presenta, a partir del 17, todos los viernes y sábados de julio. Con una voz versátil y una ajustada banda dirigida por José Teixidó, Villamil recorre un repertorio que excede el tango y se expande hacia otros ritmos predominantemente criollos: vals, chamarritas, rancheras, milongas camperas y hasta la copla española “Ojos verdes”, de Rafael de León.
“Cada canción me permite hacer algo diferente porque no hay un contexto teatral que la enmarque. En ese sentido, hay algunas canciones que permiten cierto juego con las intenciones o con los personajes, y otras, que son más líricas, o con otro color. Pero esa diversidad absoluta es lo que me fascina de hacer un show musical”, dice Villamil.
La cantante anticipa que su segundo disco, Morir de amor, tendrá un repertorio ampliado que recorrerá distintos géneros, desde tangos y milongas hasta canciones de Alfredo Zitarrosa y boleros. De hecho, la canción que le da el título al disco es “Canción y un poema”, con música de Zitarrosa y letra de la poeta uruguaya Idea Villariño, cuyo estribillo canta: “Quisiera morir / ahora / de amor / para que supieras / cómo y cuánto te quería. / Quisiera morir / quisiera / de amor / para que supieras”.
Villamil explica que siempre busca que sus discos o sus espectáculos tengan una propuesta de contenido definida, con ciertos ejes que le den una unidad temática o estilística. “Sin proponérmelo, descubro que hay una conexión entre dos o tres canciones y eso organiza la selección de las demás. En el nuevo disco, el hilo conductor está ligado a las diferentes maneras de vivir, padecer y disfrutar del amor, visto a través de diferentes poetas. También hay un bolero, que es la primera aproximación que hago a ese género, aunque trasvasado desde una mirada más propia”, adelanta la artista.
Otra de las novedades de Morir de amor será la inclusión de un tema compuesto por la propia Villamil y, otro, realizado junto a José Teixidó, el guitarrista y arreglador del grupo que la acompaña. Según explica, “tenía algunas cosas ya escritas, que entraban temáticamente dentro del disco y me pareció que podía ser una buena posibilidad empezar a jugar en ese registro, viendo qué me pasa y qué pasa con el material. Una canción es, en sus inicios, algo muy básico: una letra, una melodía, algunos simples acordes. Después, se va armando el arreglo, la idea musical y ese proceso es muy placentero”.
Sobre la selección de cada una de las canciones, afirma que no tiene dogmas y que se debe a procesos en los que pesa, en gran medida la intuición: “La elección pasa por esa combinación sorprendente y maravillosa que se da en el formato de la canción y que atraviesa los géneros, desde un tango hasta una canción de Los Beatles. Me sigue sorprendiendo la manera en que, en un tiempo tan breve, se pueda contar una historia, pintar un personaje y, además, desarrollar una idea musical, y que esas cosas se articulen y se potencien. Tienen que ser canciones que me emocionen, que me muevan algo anímicamente”.
El álbum también contendrá una versión de “Se dice de mí”, la milonga popularizada por Tita Merello, a quien le brinda un homenaje en sus shows. Villamil dice que entre sus referentes también se encuentran Libertad Lamarque, Nelly Omar y Susana Rinaldi. “Me interesa esa manera de abordar el tango desde un punto de vista femenino. Agregar esa subjetividad, y que no implique que la mujer tenga que hacer de varón para interpretar un tango”, afirma Villamil.
Respecto de su estilo interpretativo, dice que le atrae la idea de la “cantora” que, de alguna manera, se pone al servicio de la canción o por detrás de ella. Le importa que las palabras se entiendan, que la idea musical o poética de una canción, de alguna manera, llegue y se comunique al público. “Me interesan aquellos cantores cuya impronta es tan personal como para que la versión sea interesante, pero cuya interpretación es tan sutil como para que también la canción, lo que el poeta y el músico escribieron, puedan ser transmitidos y no se conviertan en una versión tan personal, tan personal, que la obra original se diluya.”
En su nuevo camino, Villamil prefirió resguardar su independencia y creó su propia productora, desde la cual realiza sus espectáculos en vivo y la producción artística de sus discos. Según explica, “lo musical es algo que me inventé para mí misma, de las puras ganas de hacerlo. Y se dio de manera independiente, como un proyecto que también desde la producción tiene esas características. Lo que no quiere decir que una no se relacione o se asocie en diferentes instancias con compañeros de camino, pero elegí un camino que creo que favorece más a la búsqueda artística”.
Sus primeras aproximaciones profesionales hacia la música surgieron a fines de la década de 1990, con los espectáculos “Recuerdos son recuerdos” y “Glorias porteñas”, donde interpretó a Clarita Taboada y compartió elenco con Brian Chambouleyron, Silvio Cattaneo, Carlos Viggiano y Rafael Solano, entre otros. “Hace mucho que hago música, pero, de forma específica, la intensidad de la conexión con este repertorio empezó durante la etapa de investigación que realizamos para el espectáculo Glorias porteñas. Ahí surgió el trabajo sobre la idea del repertorio del cantor nacional, que engloba todos esos ritmos. Y ahora, cada vez más, tanto en el disco anterior como en el que estoy preparando, se amplía y varía el repertorio, abriendo el campo de búsqueda a autores, épocas y temáticas diferentes”, afirma Villamil.
EL SECRETO DE SUS OJOS
La carrera musical de Villamil parece estar relegando, de forma temporaria, sus trabajos como actriz: “Me está costando hacer teatro, es algo que lamento mucho, pero me cuesta encarar proyectos teatrales porque los horarios están un poco peleados con los de los recitales. De todos modos, sé que en algún momento voy a volver a hacer teatro”.
Con todo, la actriz de El sueño de los héroes y Un oso rojo volverá a demostrar su talento actoral en El secreto de sus ojos, que se estrenará el próximo 13 de agosto. En la película, volvió a rodar bajo las órdenes de Juan José Campanella, con quien ya había trabajado en El mismo amor, la misma lluvia, que le valió un premio Cóndor a la mejor actriz protagónica. “Fue una experiencia muy intensa, porque era una producción enorme, que demandó muchísimo trabajo y compromiso de todos. Pero, aparentemente, el trabajo está a la altura del esfuerzo y estoy muy contenta con el resultado”, sostiene Villamil.
Protagonizada junto a Ricardo Darín, Guillermo Francella y Pablo Rago, la película tiene como personaje central al funcionario de un juzgado que se empeña en escribir una novela sobre un caso donde estuvo involucrado en los años setenta. Soledad explica: “Mi personaje es el de una jueza, pero toda la película es un gran flashback que atraviesa más de veinte años, y se ve cómo ella ingresa en tribunales como secretaria de juzgado. En ese ambiente, entra en relación con el personaje de Darín, quien interpreta a un oficial de Justicia que está obsesionado por un crimen que llega al juzgado. Y la película va relacionando y fundiendo la trama policial con la trama amorosa”.
Fuente: http://www.revistadebate.com.ar/
Fecha de Publicacion: Julio
1 comentario:
Te felicito soledad por todo lo que estas haciendo y los exitos conseguidos como el más reciente en el secreto de sus ojos.Alli estuviste estupenda.Un saludo y muchos exitos.
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